lunes, 30 de julio de 2012

Problemática: Inclusión Educativa


Uno de los principales problemas en la actualidad de la Educación Especial es que los alumnos con Necesidades Educativas Especiales logren integrarse con éxito dentro de las aulas escolares así como también dentro de la sociedad. Este proceso se ha debatido durante mucho tiempo, ya que a pesar de existir instituciones para atenderlos, la clasificación de niños con discapacidad y sin discapacidad se ha presentado, siendo ésta poco útil y además, injusta.

Es así que se debe dotar de la enseñanza y los recursos necesarios al alumno para su pleno desarrollo, eliminando etiquetas mediante el apoyo generalizado, no sólo a determinados alumnos, proporcionando a cada alumno programas educativos estimulantes adecuados a sus necesidades y capacidades. Permitiendo en el alumno integrarse en el ámbito de la escuela común, ocupando un espacio social, estableciendo vínculos en la satisfacción de sus necesidades, creando espacios de aprendizaje mutuos y preparándose eficazmente para la sociedad.

         Son muchas las condiciones que se deben conjuntar para alcanzar la meta de integrar a las escuelas y aulas regulares a los alumnos con este tipo de necesidad educativa especial. Se deben realizar muchos cambios comenzando por reconocer  que la inclusión educativa no constituye un acto caritativo, sino un esfuerzo por generar las condiciones que permitan al niño aprender de acuerdo con sus potencialidades.

         El artículo primero de la Declaración Mundial sobre Educación para Todos señala que cada persona debe contar con posibilidades de educación para satisfacer sus necesidades de aprendizaje. Es decir, que las escuelas deben de estar preparadas para adecuar recursos y metodologías a las necesidades particulares de cada alumno. Permitiendo al alumno expresarse y desarrollarse en la manera que a él le sea posible. La idea es que todos los niños compartan los mismos espacios educativos y el mismo tipo de educación; lo que puede y debe variar es el tipo de apoyo que se les ofrezca.

         Es necesario, ofrecer todo el apoyo que requieran, lo cual implica hacer adecuaciones curriculares para que sus necesidades específicas puedan ser satisfechas. Algunos niños con autismo, con retraso leve o coeficiente intelectual normal presentan grandes capacidades de memoria ya sea verbal, auditiva, visual o musical; es por esto que presentan una buena memoria de trabajo y aprendizaje.

         Todo proceso de integración escolar implica a personas, verdaderos agentes de cambios requeridos y quienes, en último término, responden conjuntamente de sus resultados. No se nos escapa que los agentes directos más importantes son los propios alumnos y los grupos en los que dichos alumnos se incorporan. De su capacidad de recepción, de descubrimiento mutuo y de relación se derivará en buena medida el éxito de su integración.

         Es importante reconocer que, como seres humanos, todos somos diferentes y tenemos necesidades individuales distintas a las demás personas de nuestra misma comunidad, raza, religión e incluso de nuestra nueva familia. Con la inclusión se pretende que el niño con necesidades educativas especiales tenga una vida lo más normal posible, es necesario que asista a una escuela regular, que conviva con compañeros sin necesidades educativas especiales y que trabaje con el currículo común, claro está haciendo sus debidas adecuaciones.

         Desde la perspectiva de la inclusión, los fines educativos son los mismos para todos los alumnos, no tiene sentido hablar de niños “especiales” y “normales”, refiriéndonos a los primeros como de educación especial y a los segundos como de aula regular. Si las necesidades educativas de los alumnos pueden representar en un continuo, la educación especial debe entenderse como un elemento más del conjunto de servicios con los que se busca dar una respuesta a las necesidades educativas especiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario